Grupo de rescatistas junto a los cuatro niños en la selva del Guaviare.Grupo de rescatistas junto a los cuatro niños en la selva del Guaviare.© Proporcionado por Soho

 

Hace varias semanas, los pequeños Lesly Mucutuy, Soleiny Mucutuy, Tien Noriel Mucutuy y Cristin Mucutuy fueron rescatados y se encuentran en buen estado y en proceso de recuperación tras los 40 días que pasaron perdidos en la selva del Guaviare.

Sin embargo, en medio de la tragedia del accidente y la alegría de encontrarlos sanos, surge un nuevo drama en la vida de los niños: su padre. Al parecer, la comunidad misma lo acusa de cometer graves delitos contra sus propios hijos.

En el programa «Los Informantes» de Caracol Televisión, varios líderes indígenas de la comunidad hablaron sobre el progenitor. Según los testimonios, los niños eran víctimas de maltrato y abuso por parte de su padre. Además, lo acusaron de ser un mentiroso.

Estas declaraciones coinciden con otras hechas pocos días después del milagroso rescate de los pequeños. De hecho, dichas declaraciones generaron dudas sobre la custodia de los menores por parte del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Aunque, según la ley, los niños deberían quedar al cuidado de su padre tras el fallecimiento de su madre en el accidente, la entidad no está segura de dejarlos bajo su responsabilidad.

En el programa de televisión, los gobernadores de la comunidad indígena, quienes conocían a la familia, señalaron que el padre de los niños abusó de una de sus hijas y maltrataba físicamente a los pequeños y a Magdalena, su madre.

 

«Para nosotros, como pueblo indígena, debería estar cumpliendo condena en la cárcel. Ha cometido un delito dentro de la comunidad… es un mentiroso completo», sentenció Carlos Aguirre, líder indígena huitoto.

 

Aguirre también afirmó que las afirmaciones hechas por el padre durante la búsqueda de sus hijos eran falsas. El líder indígena señaló que es completamente falso que el padre de los menores estuviera amenazado por grupos disidentes al margen de la ley, y que eso lo dijo solo para justificar su huida y evitar el castigo que debía enfrentar dentro de la comunidad por los delitos que se le imputan. «La guerrilla no los desplazó. Él debía enfrentar las consecuencias dentro de la comunidad», indicó.

 

Otro vecino indígena de la familia de los niños también dio su testimonio: «Conocemos bien el comportamiento del padre. No sería apropiado otorgarle la custodia debido a los delitos que ha cometido… Hubo un intento de violación contra su hija. Él estaba bajo castigo y huyó para evitar cumplirlo».

 

Wilson Castro, gobernador de la comunidad, reveló: «Este hombre ya daba señales de llevar una vida desordenada. Bebía alcohol y reaccionaba de manera violenta, muy violenta. Se jactaba de tener dos mujeres. Los vecinos fueron testigos de cómo agredió a la madre de los niños con un machete. También intentó abusar de la hija mayor de Magdalena.

Entre las declaraciones, hay una que ha generado gran atención, en la cual un testigo asegura: «Él intentaba violar a las niñas».

Las acusaciones contra el padre de los pequeños han llevado a que aún no se determine la custodia de los cuatro niños. Los abuelos de los pequeños son quienes solicitan la custodia y se espera que sean ellos quienes críen a los menores tras la ausencia de su madre.