Video: Turistas bajo los efectos del yagé caminaron desnudos por las calles de Antioquia
En la localidad de Caldas, al sur del Valle de Aburrá, se registró un inusual incidente cuando tres turistas, dos mujeres y un hombre, fueron captados en videos ciudadanos caminando desnudos por las calles. Según informes preliminares, se encontraban bajo los efectos del yagé, una medicina ancestral utilizada en rituales por comunidades indígenas amazónicas.
Las imágenes muestran a las personas visiblemente alteradas y desorientadas, lo que generó la preocupación de los residentes locales, quienes alertaron a las autoridades. Prontamente, la policía y un equipo de ambulancia acudieron al lugar para brindarles atención médica.
Los individuos fueron envueltos en sábanas y se les proporcionaron los primeros auxilios antes de ser trasladados a un centro asistencial. Aunque se desconoce su estado de salud actual, se sabe que presentaban síntomas relacionados con la ingesta del yagé.
Las autoridades han solicitado a las personas interesadas en consumir este tipo de medicina ancestral que tomen precauciones y busquen la supervisión de profesionales capacitados. Si bien el yagé es utilizado en rituales espirituales y terapéuticos, se deben seguir pautas de seguridad para evitar acciones que puedan poner en riesgo la integridad de los participantes.
Es importante recordar que estas prácticas ancestrales deben realizarse con responsabilidad y respeto hacia las culturas que las practican. Además, las autoridades han advertido sobre la necesidad de tomar precauciones en rituales que involucren medicinas tradicionales como el yagé, para garantizar la seguridad de quienes participan en ellos.
El aumento de la oferta de este tipo de prácticas en la zona ha sido evidente en los últimos años. Las autoridades y las comunidades trabajan en conjunto para promover un entorno seguro en el cual se lleven a cabo estas ceremonias, priorizando la salud y el bienestar de los participantes.
El yagé, también conocido como ayahuasca, es una planta sagrada utilizada en rituales por comunidades indígenas amazónicas. Su consumo debe ser supervisado por personas capacitadas y en ceremonias tradicionales para garantizar la seguridad y el respeto hacia las culturas que lo practican.
