Esto es lo que afirma el Servicio Geológico Colombiano sobre nuevo ‘gran sismo’ en Colombia
Después del impactante sismo de magnitud 6,1 que sacudió diversas zonas de Colombia el pasado 17 de agosto, la tranquilidad de los ciudadanos se ha visto amenazada por información circulante en redes sociales que asegura predecir nuevos temblores en el país. En medio de esta inquietud, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) ha salido al frente para arrojar luz sobre qué aspectos de los sismos pueden ser anticipados y cuáles permanecen incontrolables.
En un contexto en el que la desinformación puede crear preocupación innecesaria, los estudios y datos proporcionados por el Servicio Geológico Colombiano no solo son esenciales para la comprensión de los recursos naturales del país, sino también para la prevención y mitigación de desastres geológicos. De esta manera, la institución brinda claridad al afirmar que los sismos son eventos impredecibles.
Según lo establece el artículo 3 del decreto 4131 de 2011, el propósito central del Servicio Geológico Colombiano es llevar a cabo investigaciones científicas tanto básicas como aplicadas relacionadas con el potencial de recursos del subsuelo, así como supervisar y monitorear las amenazas de origen geológico. Además, la entidad administra información vital sobre el subsuelo y asegura la gestión segura de materiales nucleares y radiactivos en el país.
En un esfuerzo por educar y desmitificar, el Servicio Geológico Colombiano se ha comunicado a través de su cuenta oficial en Twitter, donde ha compartido dos aspectos cruciales que se pueden entender en relación a los sismos:
- Réplicas tras un sismo: Aunque no es posible predecir la ocurrencia de un sismo, es plausible que un sismo de gran magnitud genere réplicas de menor magnitud que pueden extenderse durante horas, días e incluso semanas. De manera general, cuanto mayor sea la magnitud del sismo principal, mayor puede ser la duración y extensión de sus réplicas.
- Persistencia en un área: El SGC ha señalado que existe una probabilidad de que un territorio que haya experimentado un sismo pueda volver a enfrentar otro en la misma región. Esto sugiere una correlación entre la actividad sísmica en un área específica y la posibilidad de futuros eventos similares.
